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Actividades Arqueológicas: Excavaciones

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C/ Capuchinas, n/ 2, Granada

Según los resultados de la excavación arqueológica y del estudio de paramentos, nos encontramos ante un elemento defensivo de la ciudad de Granada construido en el siglo XI y remodelado en el siglo XII-XIII.

Se trata de la puerta de Bibalmazán, que jalonaba uno de los accesos a la

madīna desde poniente, conectando las huertas periféricas con el interior de ésta. La intervención arqueológica nos ha permitido estudiar con detalle el proceso constructivo y la estructura de la puerta.

En primer lugar, todo parece indicar que nos encontramos ante un acceso configurado a partir de una estructura de torre que se inserta en el sistema de amurallamiento de la ciudad. Su planta nos muestra una estructura cuadrangular que debió tener una puerta en el extremo exterior y otra en el interior, quedando el recorrido entre ambas protegido.

En el solar documentamos la jamba derecha de la puerta de salida al interior del recinto amurallado, construida mediante un potente pilar o machón de ladrillo que soportaría el arco de entrada. La jamba opuesta debió situarse en la actual calle Capuchinas, de forma casi paralela a la excavada y ambas se encontraban unidas en su base por un muro de tapial que actuaba como zuncho.

Este elemento fue el primero en construirse ya que sobre éste ha quedado la impronta de la fábrica de tapial que se ejecutó con posterioridad.

Del análisis paramental se deduce que una vez levantado los pilares de las puertas de acceso se construyó la estructura de puerta con gruesos muros de tapial en masa, caracterizado por la presencia de hiladas de cantos medianos y lechadas de mortero de cal. Este sistema constructivo es el que podemos reconocer igualmente en otros tramos de la muralla de la madīna, en concreto en el Albaicín ya que tanto por sus dimensiones como por su técnica puede vincularse al documentado en San Juan de los Reyes 67 o en el Carril de San Cecilio 4. Dichas similitudes nos ayudan a encuadrar cronológicamente la construcción de la puerta entorno a mediados del siglo XI.

Por tanto, siguiendo este esquema, tras la construcción del bastión que conforma la torre, se procedió a su diseño interno. Para tal fin se construyeron otros muros de tapial, adosados al perímetro de la puerta ya que sólo presentan una cara encofrada, habiendo sido utilizada la existente como tope en el sistema de construcción, y el espacio interior fue rellenado de una argamasa de tierra arcillosa con cal, muy compactada que asentaban y daban mayor estabilidad a la puerta. Este sistema de cimentación se fue repetido en otros lugares de al-Andalus, como por ejemplo en la Puerta de Belén, del recinto del Alcázar Viejo de Córdoba, fechada entre los siglos XII-XIII.

En cuanto a Granada, el paralelo más próximo y que nos permite hacernos mejor una idea de la configuración general de la puerta es la desaparecida Puerta de Bibrrambla, estudiada por Torres Balbás.

Finalmente, el complejo de puerta quedó completado con las mejoras introducidas en el siglo XII, consistente en una barbacana y un camino de ronda, que vienen a unirse a dos casos conocidos arqueológicamente: uno de ellos, en el Convento de la Encarnación, vinculado a este sector de la madīna; y otro, el del Castillo de Bibataubín, a un complejo defensivo construido por estas mismas fechas.

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