Tras la finalización de la intervención arqueológica que nos ocupa se ha podido registrar una secuencia estratigráfica en la que se documenta una continuidad ocupacional del espacio en cuestión ya desde el s. XII-XIII, momento en el que se configura urbanísticamente la zona en la que se ubica el solar, ampliando los límites habitables de la ciudad islámica en la orilla izquierda del Darro.
La secuencia ha sido completa en el Sondeo-01 ya que, por las características de la obra proyectada
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en la parte baja del solar, en el Sondeo-02 se ha alcanzado la cota de obra, habiéndose documentado arqueológicamente niveles de época contemporánea. Con esto, pues, hemos podido recuperar cuatro fases de ocupación del solar.
La primera de ellas, la FASE MEDIEVAL, la hemos fechado en los siglos XII-XIII en base al material cerámico recuperado en el registro arqueológico asociado a las estructuras exhumadas. Se trata de un espacio habitacional rectangular dispuesto noroeste-sureste, delimitado por muros realizados mediante fragmentos de arenisca trabados con argamasa (UU.EE. 109, 125 y 133). Éstos albergan un ámbito cuyo nivel de uso es de mortero de cal con almagra (UE. 123), sirviendo a su vez de revoco de las paredes. En un momento impreciso se ve reparado por otra capa de de mortero de cal (UE. 122), en esta ocasión sin tinte alguno.
A poniente de dicho ámbito se recupera un nivel de suelo realizado mediante ladrillos dispuestos a soga (UE. 121) trabados con tierra.
A levante el mencionado espacio doméstico se abre mediante una jamba (UE. 124) dando acceso a otro ámbito desarrollado más allá del perfil sureste del Sondeo y del cual sólo se ha podido recuperar una pequeña estructura rectangular (UE. 117) de mortero de cal con ladrillos dispuestos encima a modo de cubierta, y los restos de lo que parece ser otro nivel de suelo de mortero de cal (UE. 134).
La segunda fase corresponde a la FASE MODERNA I y se corresponde con la obliteración de las estructuras islámicas precedentes, a excepción del muro que discurre noreste-sureste (UE. 109) que es reaprovechado para la nueva vivienda.
Ésta la constituyen, a levante del mencionado muro, un suelo de ladrillos dispuestos en espiga y trabados con mortero de cal (UE. 113) que, en un momento impreciso, repara otro anterior realizado mediante losas de barro cocido trabadas con tierra (UE. 131). Ambos amortizan la estancia islámica preexistente.
Dichos niveles de suelo quedan delimitados por el citado muro UE. 109, en su parte noroeste, y por un murete de fragmentos de ladrillos trabados con tierra (UE. 130) en su parte noreste. A pesar de que no se han podido observar la relación física entre ellos, parece ser que en la parte suroeste también quedaba delimitado por el muro de ladrillos UE. 110 que discurre perpendicular a UE. 109 y que asienta directamente sobre las estructuras islámicas. El hecho de que no las dañe hace pensar que su construcción fue inmediatamente posterior a la amortización de la vivienda medieval.
A poniente de UE. 109 se desarrolla otro suelo, en este caso a base de cantos de pequeño tamaño trabados con tierra (UE. 114) que amortiza el suelo de ladrillos preexistente (UE. 121).
Según se desprende del material cerámico recuperado en los niveles de preparación de los suelos hemos podido fechar esta fase en el s. XVI.
La FASE MODERNA II la constituye la obliteración de todo el ámbito doméstico a favor de la creación de un gran patio en los siglos XVII-XVIII como arroja la cronología del material exhumado en el estrato de preparación, cuyo nivel de uso está formado por ladrillos dispuestos a sardinel y trabados con tierra (UE. 107).
Se le asocia una tinaja para contener y suministrar agua (UE. 106) y un cauchil (UE. 106) para su saneamiento en la esquina norte, así como un pequeño empedrado de cantos de pequeño tamaño de color negro y blanco sin disposición decorativa concreta (UE. 104) y una bajante de agua (UE. 103).
Este espacio de patio mantiene la funcionalidad de las estructuras UE. 109 y UE. 110.
Finalmente, la cuarta y última fase la constituye la FASE CONTEMPORÁNEA, que se corresponde con la construcción del edificio actual (UE. 101 y 102) cuyos cimientos rompen con todo el sustrato arqueológico, asentando directamente sobre la Roca natural. A este periodo cabría adscribir también las estructuras y niveles de uso del Sondeo-02. |